La terapia con piedras calientes produce un relajamiento total, alcanzando niveles nunca antes experimentados, llevando al paciente a un estado alfa, donde el cerebro se queda practicamente desactivado, de hecho es una técnica extremadamente sedativa y reenergizadora del cuerpo.
Combina las técnicas del masaje shiatzu, utilizando los canales energéticos de la medicina oriental y la masoterapia, sumado con la teoría de la moxa (técnica oriental que usa la termoterapia para curar).
La terapia con piedras calientes consiste en colocar sobre el paciente piedras de origen volcánico, a una temperatura donde la conducción del calor es transmitida al cuerpo, provocando un efecto penetrante sobre el sistema muscular.
Esto va limpiando y normalizando el flujo del ki (energía), que corre por los meridianos (canales de energía).
A demás mejora la circulación sanguínea, aumenta el tono muscular, estimula la pérdida de peso, equilibra el sistema nervioso, armoniza nuestro cuerpo, mente y espíritu conectándonos con nuestras raíces, la Tierra, y nos libera de emociones reprimidas.
Esta técnica es sumamente recomendada para las personas que sufren los efectos del estrés.
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